¿Quieres adelgazar? Si es así, estos son los alimentos que no deberías probar.
Adelgazar de forma seria requiere un cambio de mentalidad, además de cambios en los hábitos y forma de alimentarte. Si lo logras, los cambios serán espectaculares.
Olvidada ya la operación bikini y todos esos excesos que te permites durante las vacaciones
Es hora de centrarse en una buena alimentación y olvidar los malos hábitos alimenticios. Por eso, si quieres perder peso de manera efectiva y sin hacer regímenes estrictos tienes que tener en cuenta, como mínimo, qué alimentos no debes tomar durante tus comidas.
Perder peso y adelgazar son una buena excusa para empezar a comer de manera más saludable. Por eso, te traemos los alimentos que debes eliminar de tu dieta para quitarte esos kilos de más que tanto te cuesta decir adiós. Recuerda que con ciertos cambios en tu dieta podrás conseguir excelentes resultados.
Obviamente, una buena alimentación debe ir acompañada siempre de la práctica de ejercicio físico constante, ya que te ayudará a alcanzar un estado ideal y saludable. No obstante, la alimentación es prioritaria. De hecho, una dieta insana o insuficiente puede provocar que por mucho ejercicio que hagas no se reflejen los resultados en la báscula.
El azúcar: el enemigo
Por eso, para perder peso con cabeza vamos a comenzar por eliminar al gran enemigo de nuestro organismo: el azúcar. En el día a día consumimos ya mucho azúcar, sin apenas darnos cuenta. Por ejemplo, los refrescos, las bebidas energéticas, los cafés o los zumos contienen grandes cantidades de azúcar.
Los alimentos procesados son adictivos debido a su elevada concentración de azúcares y grasas
Además, es importante recordar que los alimentos procesados suelen ser muy adictivos debido a su elevada concentración de azúcares y grasas. Y que comer carbohidratos en exceso conduce rápidamente a tener más antojos, ya sean más carbohidratos o alimentos azucarados. Junto a esto, añadir salsas a los alimentos, por muy sanos que estos sean, vuelven a dejarte en el punto de partida. Así que cuando tengas la necesidad de tomar azúcar, bebe un gran vaso de agua porque ayuda a reducir el apetito y a perder peso.
La comida rápida es otro de los enemigos a la hora de perder peso. Queda totalmente prohibida. Es más, debes priorizar el poder cocinar. Sin excusas de falta de tiempo para meterte en la cocina y entre fogones. Resta tiempo a otras actividades, pero prioriza comer de forma sana y natural. Solo es cuestión de organizarte y disfrutar toda la semana de comida rica y saludable. Esto no quiere decir, que una vez cada cierto tiempo acudas a un restaurante de comida rápida, pero intenta evitar en la medida de lo posible que no sea algo recurrente o habitual. Ahorrarás dinero y ganarás salud.
El alcohol
Es otro de esos alimentos perjudiciales a los que debes decir adiós para adelgazar. Y es que su consumo está estrechamente relacionado con la obesidad, además de elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Y aunque no todos los tipos bebidas alcohólicas afectan por igual, a la hora de perder peso es recomendable dejarlas totalmente de lado.
Grasas saturadas, ultrapocesados, dulces…
Otras enemigas de primer orden son las grasas saturadas, presentes en todos esos productos de los supermercados que apenas tienes que cocinar, como las pizzas o las hamburguesas precocinadas. Este tipo de grasas son las causantes directas del aumento de los niveles de colesterol malo, el LDL, eliminando al mismo tiempo el colesterol HDL, el que se conoce como bueno. Y además de aumentar de peso, sube el riesgo de ataques cardíacos y las inflamaciones.
Los ultraprocesados
Son otros de los enemigos de los nutricionistas. Son alimentos que llevan más de tres ingredientes elaborados de forma artificial. No son siempre son fáciles de identificar, por eso hay que echar mano de la etiqueta de ingredientes. Para sustituirlos se recomienda comer lo que ahora se conoce como “real food”, es decir, volver a los orígenes y comer lo que realmente nos da la naturaleza o lo que produce el hombre pero de la manera más natural posible, sin aditivos ni conservantes.
Los dulces tampoco nos ayudan a nuestro objetivo de llevar una vida saludable. La ingesta de estos productos nos generan más adicción a ellos. Por eso, una desintoxicación estricta no es lo más recomendable, puesto que puede causar mareos, fatiga o niveles bajos de azúcar en sangre. Por eso es recomendable sustituir el postre o el snack de media mañana por una pieza de fruta que mejora tu salud. Será una de las decisiones más acertadas que podrás tomar.
Las grasas saturadas son las causantes directas del aumento de los niveles de colesterol malo
Y, por último, además de la fruta, las verduras también deben ser protagonistas de tu vida sana. Junto a ellas los frutos secos que aportan nutrientes, no engordan, mejoran la memoria y son económicos. Y no podemos olvidarnos de las legumbres con las que puedes hacerte una ensalada o, incluso, hummus. Con buena planificación y fuerza de voluntad seguro que logran tu objetivo lo antes posible.