Una buena solución para aprovechar la fruta antes de que se estropee ¡y disfrutarla todo el año!
Congelar fruta es una buena alternativa cuando se nos ha acumulado demasiada y vemos que no vamos a tener tiempo de utilizarla toda antes de que se estropee. Con estos trucos la tendrás siempre disponible y podrás ahorrar un buen dinero.
.
.
FRUTOS ROJOS: COLOCARLOS EN BANDEJAS
Si compras grosellas, frambuesas, arándanos, moras… para decorar los platos, es probable que no los gastes todos. La buena noticia es que los frutos del bosque son los que mejor aguantan la congelación. Para hacerlo, lávalos y, una vez bien secos, colócalos en una bandeja sin amontonarlos y cúbrelos con film de cocina. Así podrás cogerlos separadamente y sin necesidad de descongelarlos todos cada vez que los vayas a necesitar.
CÍTRICOS: SEPARARLOS EN GAJOS Y ¡LISTO!
Otras frutas fáciles de congelar son los cítricos. Lo más habitual es pelarlos y colocarlos en bandejas separados por gajos. Una vez congelados, los puedes guardar en bolsitas. La piel también puedes congelarla entera o rallada y guardarla en bolsas o en táperes para añadirla a tus platos en cualquier momento. Y el zumo también es posible congelarlo en una bandeja de cubitos de hielo.
FRUTAS QUE NECESITAN UNA PREPARACIÓN PREVIA
No todas las frutas frescas pueden congelarse sin más como los frutos del bosque o los cítricos. Para muchas de ellas es recomendable algún tipo de preparación previa. Las manzanas y los membrillos, por ejemplo, es mejor congelarlos una vez cocidos para evitar la oxidación. Y el plátano queda mejor si antes se hace puré y se riega con zumo de limón.
.
.
CON COBERTURA DE AZÚCAR O ALMÍBAR
Otras frutas requieren azúcar o almíbar para ser congeladas. Es el caso de albaricoques, ciruelas o melocotones. Se lavan y se cortan en mitades u otras fracciones, se dejan secar y se cubren con una capa de azúcar o con almíbar y unas gotas de zumo de limón. ¿Te ha entrado hambre?
.
.
¿CUÁNTO TIEMPO AGUANTA LA FRUTA CONGELADA?
Por regla general, la fruta congelada se conserva en buen estado alrededor de 11 meses. Pero si es en compota o mermelada, no se recomienda que supere los seis meses.
.
.
