Se acercan fechas muy «peligrosas», con sus respectivas comidas y cenas… los dulces tan típicos como son los turrones y polvorones (entre otros)… el cava y champán… Por no hablar de esas previas comidas de empresa y con amigos.
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Pues bien, si no queréis que el fortachín de Santa Claus pase de largo y os quedéis sin vuestros regalitos, más os vale ser buenos y comedidos de aquí a allá.
Esto no nos quita de permitirnos un capricho moderado a la semana (llamémoslo comida trampa, cheat meal, o como cada uno quiera), pero con moderación, y cumpliendo con vuestra alimentación sanota.
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Empieza la cuenta atrás para tanto festejo 
