Trucos muy sencillos de cómo acelerar el metabolismo a partir de los 50 años y adelgazar .
La edad es un factor que hay que tener en cuenta a la hora de perder peso, ya que el cuerpo no reacciona igual cuando se tienen 20 años que con 50. Toma nota de estos fáciles trucos.
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Adelgazar es una de las mayores preocupaciones de nuestros días en una sociedad donde impera un modelo estético de extrema delgadez que poco o nada tiene que ver con el cuerpo real. Sin caer en obsesiones que pueden conducir a graves enfermedades nerviosas como son la bulimia o la anorexia, querer perder peso puede ser beneficioso para nuestra salud.
Para ello es importante un estilo de vida adecuado, donde una alimentación sana y equilibrada y una buena rutina de entrenamiento físico son fundamentales si lo que se quiere es perder esos kilos de más que se cogen durante el verano o tras las fiestas navideñas. No obstante, hay que tener en cuenta que cada cuerpo es un mundo y la genética y la edad juegan un importante papel a la hora de adelgazar. No es lo mismo intentar perder peso con 20 años que con 50.
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Cuatro trucos eficaces
Hay cuatro sencillos trucos que se pueden aplicar a diario para bajar de peso cuando ya se han cumplido los 50. El primero, aunque obvio, es hacer algún tipo de ejercicio físico durante, al menos, 150 minutos a la semana. Lo ideal sería combinar ejercicios de cardio (caminar o correr) con ejercicios anaeróbicos (con cargas de peso como pueda ser en el gimnasio, o con el propio peso corporal, barras, etc).
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El segundo pasa por controlar las comidas. No se trata de recurrir a una dieta estricta que nos haga desistir a la primera de cambio por ser difícil de cumplir y resultar aburrida, sino consumir alimentos que ayuden a acelerar el metabolismo, como son el té verde después de comer, la cayena para aliñar las comidas o alimentos ricos en soja. Sin olvidar, claro está, tomar como mínimo dos litros de agua al día, intentando beber un vaso en ayunas.
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El eterno dilema de si saltarse o no el desayuno. La respuesta es no, ya que ayuda a acelerar el metabolismo. Eso sí, debe incluir lácteos, cereales integrales y fruta entera y con piel. Es el tercer paso para tener en cuenta.
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Es importante consumir alimentos que aceleren el metabolismo y un descanso reparador
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El cuarto y último, se centra en tener un buen descanso para afrontar la rutina del día a día y para que el organismo se “recargue”. De hecho, el sueño es fundamental para el metabolismo. Dormir poco, lo ralentiza. Por eso, evita utilizar aparatos electrónicos antes de dormir, ya que de esta forma inducirás al cuerpo a que tenga una buena disposición para dormir.
