Es muy importante proponer diferentes sistemas de entrenamiento a nuestros deportistas en los que se incluya el trabajo de FUERZA con cargas de peso con vistas a no solo darles mayor fuerza y potencia sino evitarles de posibles lesiones. POR SUPUESTO, una idónea alimentación y una suplementación adecuada nos será otro factor importante a tener muy en cuenta.
Del mismo modo y para que el trabajo de fuerza sea el adecuado, resulta de vital importancia que preparadores físicos, especialistas en fuerza y entrenadores, empiecen a tomar conciencia de que la fuerza en deportes de equipo y en el alto rendimiento en general se puede trabajar con métodos provenientes del mundo del culturismo (gimnasios) y además con ejercicios orientados a acciones próximas al juego de competición, como los cambios de dirección o los ejercicios con material inestable, para que las estructuras esquelético-musculares estén preparadas para este tipo de acciones más agresivas y que implican un nivel de estrés muscular más elevado. De esta forma podremos reducir el número de lesiones en los jugadores y deportistas, e incluso incrementar de algún modo su rendimiento.
¿Es útil y necesario el trabajo de Fuerza en el alto rendimiento?
Hace aproximadamente 20-30 años era inusual aquí en España ver a jugadores de deportes de equipo entrenar con pesas. Muchos jugadores lo rechazaban y cuestionaban su utilidad alegando una supuesta pérdida de técnica y velocidad. Probablemente eso era lo que sucedía. La falta de conocimiento de sistemas de entrenamiento avanzados por parte de los preparadores físicos hizo que durante años se trabajase la fuerza mediante el seguimiento exclusivo de métodos culturistas. Estos métodos provocaron mucha controversia en entrenadores y jugadores acerca de la conveniencia de trabajar la fuerza. Sin embargo, no reparaban en que la fuerza puede trabajarse de infinidad de maneras sin necesidad de emplear una carga externa.
¿Existen evidencias científicas de que es adecuado un trabajo de fuerza?
Por un lado, parece evidente que el seguimiento de diferentes programas de entrenamiento de la fuerza puede reducir el número de lesiones sufridas por los jugadores.
La justificación de la inclusión de programas preventivos eficaces es obvia si tenemos en cuenta ejemplos como lo que ocurre en el fútbol profesional inglés, donde el esguince de tobillo es la lesión más frecuente y que como promedio los jugadores no pueden competir durante tres partidos consecutivos tras sufrirla.
Si además añadimos el coste que suponen las lesiones en cuanto a rehabilitación y tiempo fuera de la competición, que en el Reino Unido, se estima en 1 billón de libras al año, las dudas desaparecen.
Una vez introducidos en el tema, os dejamos a continuación una entrevista con Julio Tous, en la que habla claramente de la necesidad de incluir un trabajo de fuerza específico para el cuidado de los deportistas y la prevención de lesiones.
León, 24 nov (EFE).- El preparador físico del Juventus de Turín, Julio Tous, ha lamentado hoy que los clubes «no terminen de darse cuenta de lo incomprensible que resulta que no inviertan más medios en la prevención de lesiones en los jugadores«.
En declaraciones a EFE, ha sostenido que «realizar este esfuerzo económico podría suponer, a corto plazo, un ahorro brutal, porque muchas de las lesiones que se sufren no son consecuencia del azar, como algunos quieren ver y, sin que se erradiquen, si pueden disminuir sustancialmente«.
De hecho, ha visto como «un paso adelante que se dará, en mayor medida, en los próximos años«, el que los principales jugadores de clubes y deportistas individuales sigan el modelo americano de contar con un grupo de trabajo propio para controlar todos los aspectos de su preparación.
«En aspectos musculares es donde más incidencia puede tener una adecuada preparación y seguimiento individualizado y por eso son los propios jugadores los que han cambiado su forma de ver las cosas y exigen un trabajo más exigente«, ha explicado.
Tous ha fijado, como prioritarios para un correcto cuidado de los deportistas, «realizar, como mínimo, una sesión semanal de trabajo de fuerza o neuromuscular, pero también preocuparse de aspectos nutricionales, porque a un Ferrari hay que darle gasolina de alta calidad, junto con una correcta activación antes de los entrenamientos y partidos«.
Su experiencia como asesor de Joan Forcadas, el preparador personal de Rafa Nadal, le ha permitido conocer de cerca al tenista desde sus inicios en el circuito profesional «donde ya impresionaba por su profesionalidad, bien guiada por un amplio y exigente equipo, para que él haga gala de sus cualidades como la fortaleza mental y el talento innato, que sin duda alguna tiene«.
El reputado preparador físico ha participado, junto con otros ponentes de reconocidos prestigio internacional, en el curso «Nuevas tendencias en el entrenamiento deportivo«, desarrollado en el Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEARD) de León con la organización del Consejo Superior de Deportes y la Universidad de León.