¿Tienes dolor de espalda? Con estas 4 posturas conseguirás aliviarlo
El dolor de espalda es una de las dolencias más comunes, y es una de las principales causas de bajas laborales. Uno de los síntomas más frecuentes es la lumbalgia y hoy queremos enseñarte 4 posturas que pueden aliviar esos dolores.
El yoga, como ya hemos comentado anteriormente en este blog, puede ayudarte, tanto a prevenir como mejorar los dolores de espalda, sobre todo, esos que generamos por malos hábitos posturales.
Estas 4 posturas son muy sencillas y realizarlas asiduamente calmará tu espalda para que puedas seguir con tu día a día sin sufrir.
Gato/Vaca:
Esta es quizás, una de las posturas más conocidas del yoga. Debes apoyar en el suelo las rodillas y las manos, para formar una base estable. Exhalando arquea tu espalda sacando una joroba y lleva la barbilla hacia el pecho. Inhalando, haz el movimiento contrario, lleva la mirada al frente y estira la columna vertebral arqueando la zona lumbar.
Kurmasana o postura de la tortuga
Para empezar, siéntate en el suelo y mantén la espalda erguida, a continuación, junta las plantas de los pies formando un rombo con tus piernas. Ahora, debes colocar las manos en el centro de este rombo e inhalar. Al exhalar, desciende poco a poco el tronco hacia el suelo. Flexiona desde las caderas y lleva las manos por debajo de los tobillos.
Es importante que relajes el cuello, la cabeza y los brazos. Respira profundamente y manténte en esta postura durante un minuto o minuto y medio, y finalmente vuelve lentamente hacia arriba.
Jhillyasana o postura del grillo
Túmbate boca arriba y estira todo el cuerpo, a continuación, dobla las piernas y apoya las plantas de los pies cerca de los glúteos, la separación debe ser del ancho de tus caderas.
Deja los brazos apoyados en el suelo, cerca del cuerpo y con las palmas de las manos hacia abajo. Toma aire y cuando exhales, levanta despacio la espalda del suelo, empezando por las pelvis, después la zona lumbar y por último las dorsales.
Intenta siempre formar una línea recta desde las rodillas hasta los hombros. Relaja la respiración y mantén la postura durante un minuto.
Jathara pariavartanasana o torsión de la serpiente
Túmbate boca arriba y dobla la pierna derecha colocando el pie sobre la otra rodilla. A continuación, pon la mano izquierda en la rodilla que está en el aire y ahora, lentamente, vete llevando la rodilla derecha hacia el suelo, al lado izquierdo del cuerpo.
Si quieres, puedes poner un cojín para apoyar la rodilla. Luego, estira el brazo derecho hacia la derecha y gira la cabeza hacía ese mismo lado. Mantén esa postura durante unos minutos y luego realiza lo mismo hacia el lado contrario.