El mundo de la suplementación es un campo muy amplio y que todo deportista que aprecie su salud debería conocer, y no solo esto sino además que busque un mayor rendimiento, mejor recuperación, aumento de fuerza, mas energía, etc.
Actualmente son muchas las marcas que han surgido en los últimos años, mostrando cada una de ellas una gran variedad de productos y de diversas calidades.
Es importante que conozcamos diversos puntos a la hora de escoger unas marcas u otras, y no solo dejarnos guiar por quien nos vende el producto, pues muchas veces se vende lo que uno dispone en su tienda, o lo que ese vendedor (aunque disponga de variedad) le interese vender porque le deje mas beneficio, sea cual sea su calidad.
Respecto a las marcas actuales, hay que tener especial cuidado por quienes han llegado a obtener cierto «nombre» gracias a todo el marketing que se ha realizado tras estos productos para sacarlos adelante y ofrecérselos al público de un modo atractivo, pero en realidad su calidad-precio no viene equiparada. Luego están quienes se han hecho hueco por su veracidad por el producto que venden que sí vendría proporcional en cuanto a calidad- precio. Y debemos de saber distinguir de ambos.
Antes de comprar un producto hemos de saber si el laboratorio que lo fabrica es fiable, si trabajan con materias primas de alta calidad, y si los componentes que añaden no van con el propósito de «acaparar espacio» dentro del envase.
Muchas marcas nacionales trabajan con laboratorios extranjeros (y viceversa), por lo que éste distintivo no nos sirve a la hora de escoger marca de suplementos ya que podemos ver marcas españolas que trabajan con laboratorios de primera categoría (tipo Glanbia, Kiowa, Ajinomoto, Carbery, Volac etc) y marcas nacionales que trabajan con laboratorios bien de aquí mismo (buenos laboratorios igualmente, aunque por supuesto hay de todo), o de países del este de Europa (y de dudosa fiabilidad). Sea de donde sea la marca, debemos mirar por escoger siempre calidad, sin dejarnos engañar, comprobando sus certificaciones, sus controles de calidad…o preguntando a aquellas personas que entiendan de verdad y sean fiables (personas que NO solo se centren en la venta, sino mas bien que se centren en la persona interesada y con dudas, recomendando siempre lo mejor para cada uno siempre y cuando le sea necesario, y no «vender por vender»).
Por otro lado, y punto que ya nombramos mas arriba, muchas marcas trabajan con suplementos de alta calidad, pero «rellenan» su producto con otros agregados para abaratar el producto, reduciendo así su calidad, como por ejemplo en las proteínas de suero (o también conocidas como las whey, y que en inglés es suero en la traducción al español) donde no sería difícil encontrarnos con colágeno, soja, caseinato, etc rebajando así el porcentaje real de dicho suplemento, abaratando la materia prima pero sin embargo manteniendo un precio descompensado del producto. Aún recuerdo las primeras marcas que sacaron el Hidrolizado, asegurando que eran 100% de hidrolizado de suero cuando en realidad, y tras llevar varias muestras al laboratorio, sacar con que estaba rebajada con concentrado de suero y caseinato… ¿para qué? por un lado el hidrolizado tiene un sabor muy amargo, y si pensamos en ventas supondría no venderlas, es por ello que las mezclaban con otras fuentes de proteínas para darle un sabor mas agradable, eso sí, éste hecho hacía que se abaratase el producto, pero sin embargo su precio de venta al público era desorbitado, dejándonos un precio no proporcionado a lo que el producto en sí era en realidad.
Para distinguir una proteína de alta calidad respecto de otra, debemos de fijarnos en su composición, aunque se puede dar el caso de que no aparezca en la etiqueta todo lo que lleve el producto.
Por desgracia, no siempre el precio hace referencia a la calidad, y por tanto hay que resaltar de nuevo la importancia del laboratorio con el que trabaja la marca, la veracidad de la misma, su fiabilidad, y sobre todo también la importancia de quién te la vende.
Nos vamos a fijar en un suplemento muy consumido por los deportistas de todas las especialidades como es la proteína.
Así también debemos de tener cuidado con los productos que se oxidan rápidamente por su baja calidad, acortando de este modo la vida del suplemento que en condiciones normales no tendría porqué tener problemas.
Otro punto a considerar son los remixes de los productos, que suelen llevar mucha variedad, siendo un bajo porcentaje de todo y que al final nos aporta muy poca cantidad de cada sustancia, por lo que el resultado de ese producto en los consumidores sería de muy poco o nada.
No menos importante es el saber dónde y qué se compra… por desgracia, existen muchos productos «pirata» o «fake», es decir, falsificaciones. Y no solo es esto sino además de la existencia de productos manipulados, bien en tiendas, en almacenes, etc… pero de esto, hablaremos próximamente en otro artículo.