El agotamiento extenso del glucógeno hepático y muscular durante el ejercicio produce fatiga, a pesar de que el músculo dispone de oxígeno suficiente y una energía potencial casi ilimitada en las grasas almacenadas.
Los atletas de resistencia habitualmente hablan de esta sensación extrema de fatiga como «pájara» o «alcanzar el muro».
La sensación de “alcanzar el muro” sugiere una incapacidad para continuar el ejercicio, que no es real, aunque haya dolor en los músculos activos y la intensidad del ejercicio decrezca de forma notable.
El músculo esquelético no contiene la enzima fosfatasa (presente en el hígado) que libera glucosa desde el interior de las células; de esta forma, los músculos relativamente inactivos retienen todo su glucógeno.
Existe la controversia sobre por qué el agotamiento del glucógeno hepático y muscular durante el ejercicio prolongado reduce la capacidad del ejercicio. Parte de la respuesta es:
– La utilización de la glucosa sanguínea por el sistema nervioso central para obtener energía.
– El papel del glucógeno muscular como “cebador” del catabolismo de las grasas.
– La liberación de la energía de las grasas significativamente más lenta en comparación con la degradación de los hidratos de carbono.
FUNDAMENTOS DE FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO
WILLIAM D. MCARDLE
FRANK I. KATCH
VICTOR L. KATCH