ANTES DE LA PRUEBA
-Al menos una semana antes de la prueba conviene hidratar la piel, con alguna crema o loción que contenga urea, una aplicación después del baño o la ducha debe ser suficiente.
– Si tienes mucha sudoración, debes neutralizar ese exceso de humedad con polvos de talco o cualquier fórmula comercial, entre pie y calcetín y calcetín y zapatilla deportiva.
– Córtate las uñas en recto, bien cortas, evitando aristas que puedan dañarte los dedos vecinos y limando bien los bordes.
– Si tienes callos, durezas, ampollas, hongos, papilomas, etc, conviene que te pongas en manos de un podólogo que te revise los pies y los deje en las mejores condiciones para afrontar la prueba.
– Recuerda que los estiramientos también son necesarios para tus pies.
EL DÍA DE LA PRUEBA
– No hagas ningún experimento, utiliza los calcetines y zapatillas con las que vengas entrenando habitualmente, hoy no es día de estrenos.
– Utiliza calcetines de fibras naturales, tipo coolmax que permiten la expulsión del sudor y con las costuras hacia fuera o sin costuras.
– Colócate apósitos hidrocoloides tipo Compeed, en zonas de roce, previenen la aparición de ampollas.
– Durante la carrera, las lesiones más frecuentes serán las ampollas, uñas encarnadas y hemorragias bajo las uñas, si padeces alguna de ellas, un grupo de podólogos estará situado en meta y en distintos puntos kilométricos para cuidar tus pies. Ponte en sus manos.
– La zapatilla idónea para esta carrera es la de tipo running, si el recorrido es por asfalto. La humedad y el calor aumentan la posibilidad de aparición de ampollas.
DESPUÉS DE LA PRUEBA
– El pie, como el resto del cuerpo, ha sufrido un desgaste importante. Pero ahora es el momento de descansar, sumerge tus piernas en agua fría durante algunos minutos, sigue hidratándote y échate una siesta reparadora, si puedes ponte en manos de un fisioterapeuta y date un buen masaje.
– Si te has lesionado o sufrido más de lo habitual, es importante que te sometas a un estudio biomecánico del aparato locomotor, para diagnosticar posibles alteraciones, mejorar tu rendimiento y evitar recaídas.
El corredor de fondo somete su aparato locomotor a un estrés importante por la reiteración del gesto deportivo lo cual puede conducir a sobrecargas y lesiones a menudo latosas que complican la práctica de tu deporte favorito, es por tanto fundamental la elección de un correcto calzado deportivo que se adecue a tus necesidades y la realización de un estudio de la pisada para detectar posibles alteraciones estructurales de tu aparato locomotor para prevenir la aparición de lesiones y mejorar tu rendimiento deportivo.
Cortesía de la Asociación Española de Podología Deportiva