Las pastas de té de verdad son de mantequilla y no tienen nada que ver con ésta versión «FIT», claro. Pero para pasar el vicio y quitar el gusanillo del dulce, picoteo, «tontería»… están muy bien. Nuestra repostera favorita, Nuria Igdasi, nos hizo ésta deliciosa versión, las cuales hemos llamado ENGAÑOS DE ALMENDRA Y VAINILLA en vez de «BESOS», porque para engañarnos un poco no está mal la idea ¿verdad?
Se pueden hacer con cacao o chispitas de chocolate, pero nosotros las hicimos simples. Esto queda a vuestro gusto.
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INGREDIENTES
- 4 claras de huevo (o equivalente aproximado si son de botella).
- Una pizq de sal.
- 150 gramos de harina de almendras.
- 2 cucharadas soperas de esencia de vainilla.
- Endulzante al gusto (stevia, sacarina, o lo que queráis).
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PREPARACIÓN
- Montas las claras a punto de nieve con la pizca de sal.
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- Añades la vainilla y el endulzante, y vuelves a batir para que no se bajen las claras.
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- Añade la harina de almendras poco a poco con gestos envolventes, hasta conseguir una mezcla homogenea.
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- Se pasa a una manga pastelera (si no se tiene, se puede fabricar una con una bolsa de congelar o se puede poner la masa a cucharas con cuidado), y se hacen montoncitos en una bandeja forrada con papel de horno.
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- Metes al horno (precalentado) a unos 180-200 grados hasta que se vean doradas y no se hundan al tacto.
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- Se sacan y se dejan enfriar sobre una rejilla.
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Et voilá!!! ¿Quién se anima? Con muy poquitos carbohidratos, nada de azúcares, y grasa la justa (grasa vegetal además). La verdad, es muy sencillo de hacer, no lleva mucho tiempo su preparación, y nos valdría para momentos de debilidad.
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