La avenina y el gluten
Tradicionalmente se consideraba que la avena no era apta para su consumo por los celíacos, por pertenecer a la misma familia botánica que el trigo, la cebada y el centeno, los tres cereales con gluten por excelencia. La avena contiene una proteína llamada avenina, que se parece a la glutenina de los otros cereales, y que es la sustancia responsable de los problemas digestivos en los celíacos.
.Todavía existe confusión sobre la avena y la dieta sin gluten..
Por este motivo, durante muchos años se incluyó la avena entre los cereales no aptos para celíacos. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esto no es cierto. Desde 2009 la Unión Europea incluye la avena entre la lista de ingredientes sin gluten.
. .¿Es segura la avena?
Se han desarrollado estudios para analizar si realmente los celíacos padecen síntomas al ingerir avena. En este trabajo se encontró que, probablemente, la avena no afecte de forma significativa a los celíacos, ni a nivel sintomático ni en los marcadores en sangre o la biopsia intestinal. No obstante, los autores señalan que los estudios publicados hasta la fecha no son de gran calidad, y que hacen falta ensayos clínicos controlados para resolver definitivamente esta cuestión. Un ensayo reciente en niños, de quince meses de duración, parece indicar que, en esta muestra, la avena fue segura.
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Además de pertenecer a una familia botánicamente cercana a los cereales con gluten, tradicionalmente se ha considerado que hay un pequeño porcentaje de celíacos que no tolerarían bien la ingestión de avena. Estos individuos podrían reconocer esa proteína (la avenina) también como un agente extraño, lo que desencadenaría todos los síntomas que también provoca la ingesta de gluten. Otra posible explicación podría ser que se han encontrado diferencias entre distintas variedades de avena y su contenido en prolaminas (la familia de proteínas a la que pertenecen gluten y avenina), pudiendo ser algunas de ellas más reactivas para los celíacos.
.La avena parece ser segura para los celíacos.. .
La contaminación cruzada
Sin embargo, el verdadero problema con la avena puede ser más bien la contaminación cruzada. La avena es cultivada en muchas ocasiones en campos donde previamente se ha cultivado cereales con gluten, o en sus proximidades. Además, puede haber sido tratada en instalaciones donde se haya procesado cereales con gluten. Esto hace que la contaminación cruzada sea, desde luego, un importante problema a la hora de consumir avena. . Distintos estudios han demostrado que cereales y productos incluso etiquetados como sin gluten contenían cantidades de esta sustancia por encima de lo permitido en la legislación, debido a la contaminación cruzada. En este estudio se encontró que un 10% de una muestra con 640 productos comerciales a base de avena disponibles en Canadá estaban contaminados. Otro estudio en el mismo país incluso encontró contaminación en productos etiquetados como “sin gluten”. Este estudio en Italia señaló que la avena, junto con las lentejas y el trigo sarraceno, son los alimentos más frecuentemente contaminados con gluten. .Por ello, es muy importante que siempre recurramos a avena certificada sin gluten (con menos de 20 partes por millón). De lo contrario, podemos correr el riesgo de la ingestión accidental de gluten procedente de trigo, cebada o centeno que hayan sido manipulados en la misma línea de procesado, almacenamiento o envasado del producto. Y en el caso de productos elaborados, debemos buscar la certificación de entidades como FACE. .
Por ello, es muy importante que siempre recurramos a avena certificada sin gluten (con menos de 20 partes por millón). De lo contrario, podemos correr el riesgo de la ingestión accidental de gluten procedente de trigo, cebada o centeno que hayan sido manipulados en la misma línea de procesado, almacenamiento o envasado del producto. Y en el caso de productos elaborados, debemos buscar la certificación de entidades como FACE. .
Es cierto que algunos celíacos sienten molestias al introducir la avena en la dieta, pero esto puede deberse también al contenido en fibra de la misma. Basta con introducirla en cantidades progresivamente mayores para que nuestra microbiota intestinal se adapte al consumo de fibra. .
Todo indica que la avena parece ser segura para los celíacos. Aún está por confirmar si algunas variedades podrían ser perjudiciales para algunas personas, pero todo apunta a que la mayor parte de problemas asociados al consumo de avena se deben o a la contaminación cruzada o a las molestias asociadas a un incremento no gradual del consumo de fibra.