El microondas es una forma bastante segura de cocinar alimentos que, además pasa por ser una de las más saludables (en cuanto a nutrición), junto al vapor.
Sin embargo es cierto que hay alimentos que tienden a perder sus nutrientes con bastante facilidad al cocinarlos o calentarlos en este electrodoméstico. No es que se transformen en alimentos nocivos para nuestra salud, pero su valor nutricional se reduce considerablemente.
Os mostramos 5 alimentos que NO debes cocinar en el microondas para evitar las pérdidas nutricionales que se producen.
CARNES
A veces con las prisas olvidamos sacar carne del congelador y al día siguiente la descongelamos en el microondas. ¡Error! La carne descongelada en microondas pierde hasta la mitad de si composición en vitamina B12.
En caso de que sea inevitable, la recomendación es no dejarla más de 10 minutos descongelando en el microondas.
Por otro lado, si lo que queremos es recalentar la carne ya cocinada NO debemos dejarla más de 2 minutos, de lo contrario se quedará muy seca.
ARROZ BLANCO
Pese a que es un alimento que cada vez más gente cocina en el microondas, sobre todo desde la aparición de arroz precocinado para terminar en este electrodoméstico, lo cierto es que el arroz blanco pierde los nutrientes si lo cocemos en el microondas.
Lo recomendable es cocerlo como se ha hecho toda la vida, en una olla con agua. El calor será inducido de forma gradual y el grano conservará todos sus nutrientes.
FRUTAS Y VERDURAS
Con las ondas de calor solo conseguiremos anular todas las propiedades de la vitamina C. No todas se ven afectadas (no es el caso de las patatas, las castañas y los tomates), pero la gran mayoría pierde nutrientes.
Además, las frutas y verduras que tienen un interior más blando que la cáscara pueden estallar a causa de la presión que la alta temperatura produce en su interior. Las uvas pueden convertirse en “pequeñas bombas”. Su forma esférica y su cáscara cerosa y resistente, sumado al calor causado por el efecto de las ondas sobre ellas, provocan la explosión.
Si te han sobrado espinacas, acelgas, apio, remolacha, hinojo o cualquier otra verdura cocida del día anterior, tampoco la recalientes. Las ondas de este aparato doméstico pueden convertir sus nitratos –un compuesto inofensivo presente en las verduras– en nitrosaminas, consideradas cancerígenas.
Por otra parte, calentar chiles, guindillas y pimientos picantes también puede ser perjudicial para nuestra salud: la alta temperatura provoca que desprendan un irritante vapor que puede hacer que nos escuezan los ojos.
PALOMITAS
Increíble, pero cierto. No deberíamos calentar las palomitas en el microondas, pero no por culpa del snack sino por el envoltorio. Las bolsas que las contienen suelen llevar ácido perfluorooctanoico (PFOA), también conocido como C-8, una sustancia indestructible que si se acumula en el organismo puede causar –según estudios hechos con animales–, cáncer endocrino y sanguíneo, esterilidad y problemas en el hígado, entre otros.
Aunque todavía no se han comprobado los síntomas en seres humanos, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) ha señalado esta sustancia como perjudicial.
CARNES PROCESADAS
Las salchichas, chorizo, bacon, hamburguesas y otras carnes procesadas llevan conservantes y sustancias químicas que permiten que se conserven durante más tiempo. Sin embargo, al recalentar estas carnes en el microondas, se generan en sus componentes COPs (productos de colesterol oxidado) que dañan sus bacterias y las vuelven tóxicas para el consumo humano.
MARGARINA O MANTEQUILLA
A veces la mantequilla se queda demasiado dura y es casi imposible untarla. Calentarla en el microondas solo conseguirá que pierda el valor proteico a causa del calor.
Si la dejamos fuera de la nevera durante la noche a la mañana siguiente estará lista para untar en la tostada de tu desayuno. ¡Y con todas sus propiedades intactas!
BRÓCOLI
Según un estudio reciente al cocerlo en el microondas pierde el 97% de sus propiedades antioxidantes y al vapor en una cocción tradicional tan solo pierde un 11%.
HUEVOS
Cuando se calienta un huevo duro en el microondas, se generan pequeñas bolsas de agua dentro de la yema. Estas bolsas se sobrecalientan muy por encima de la temperatura normal de ebullición. Cuando las bolsas se pinchan –o se muerden– acaban explotando.
Hay un estudio que confirmaba el peligro después de estudiar el caso de un hombre que sufrió quemaduras y pérdida de la audición tras explotarle un huevo –calentado en el microondas– en la boca. No obstante, según el mismo estudio las posibilidades de que suceda algo así no son muy altas, «es como la ruleta rusa«, dijeron los investigadores.
Y además, os recomendamos no meter en el microondas lo siguiente:
RECIPIENTES
A veces aprovechamos los envases del pedido para guardarlos en la nevera, pero a la hora de calentar el plato en el microondas, es mejor no usar este envoltorio por dos razones: los gases tóxicos que pueden emitir o incluso la posibilidad de que se queme el propio recipiente –sea de plástico, cartón o papel–. A no ser que el envase especifique que el recipiente es apto para microondas, es mejor calentar la comida en un plato normal.
En el caso de que sí se especifique en el envase, es recomendable no meter nunca en el electrodoméstico las tapas con base de aluminio, y evitar los papeles o cartones con dibujos. La tinta podría evaporarse y mezclarse con la comida.
RECIPIENTES DE ESPUMA DE POLIESTIRENO
El poliestireno es un tipo de plástico muy utilizado en el envasado de alimentos. Los recipientes de este material no son aptos para calentar en el microondas, puesto que emiten toxinas que pueden causar enfermedades y arruinar la comida. No obstante, algunas variedades de poliestireno poseen una etiqueta que especifica “seguro para microondas”.
TUPPERS Y RECIPIENTES DE PLÁSTICO
Es importante comprobar si están hechos a prueba del aparato. Algunos tuppers son de un plástico que tiene una composición muy susceptible al calor, el bisfenol A y los ftalatos, y pueden provocar la migración de sustancias perjudiciales.
PALILLOS
Si hemos usado un palillo para preparar una tapa y queremos calentarla, debemos quitar el palillo. La madera es inflamable y el calor que se genera en ella puede hacer que se prenda fuego con bastante rapidez. Se debe tener mucho cuidado para que no se propague un posible fuego.