Cuando empiezas algo nuevo, o retomas una actividad tras tiempo de abandono, es normal que no sepas por dónde comenzar.
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Generalmente existen cosas que puedes hacer, que quieres hacer, y que tienes que hacer. Aquí es muy importante que comiences por las cosas que tienes que hacer.
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Identifica qué quieres cambiar
Reconoce qué hábitos te están perjudicando y haz una lista para que no los olvides y, de esta manera, puedas visualizarlos.
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Haz que tus metas sean muy específicas
Sé muy puntual en lo que desees cambiar. Comienza con un tiempo breve para que tengas la seguridad de que lo vas a cumplir.
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Crea un plan de acción
A esas metas ultraespecíficas que has creado les vas agregando un poco más cada día.
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Hazte un recordatorio
Esto es fundamental para crear nuevos hábitos en tu rutina con mayor facilidad. Puedes ponerte una alarma.
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Celebra tus avances
Cuando hayas logrado realizar correctamente tu acción diaria ¡no olvides felicitarte y darte una recompensa! Celebra que vas muy bien.
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