El huevo de gallina es un alimento muy utilizado en la cocina de todo el mundo: algunos lo consideran el alimento más nutritivo, otros temen por su contenido de colesterol, pero cualquiera que sea la relación que nos une a ellos, no se puede negar su importancia en la alimentación humana.
Son muchos los riesgos en el caso de que los huevos sean de mala calidad. Esta última es fundamental para evitar problemas de salud. Todos sabemos que el consumo de huevos crudos puede causar la aparición de la salmonela (entre otras cosas), aunque al mismo tiempo, sin embargo, los médicos revelan que el huevo crudo es mejor en términos de beneficios en comparación con el huevo. Siempre si es orgánico, por supuesto.
Los huevos orgánicos son siempre preferibles no sólo por el sabor, sino también por el suministro de nutrientes. Ellos se componen principalmente de proteínas, aminoácidos, vitaminas (en particular la D y B12) y minerales.
El problema, sin embargo, surge espontáneamente: ¿cómo podemos reconocer los mejores huevos?
Hay dos métodos principales que nos permiten saber si un huevo es saludable o no: el primero es el color de la yema. Pero, ¿de qué color debe ser?
Color de la yema
Para saber si un huevo es saludable o no, lo que tiene que comprobar es el color de la yema. La mayor parte de los huevos en comercio tiene, de hecho, una yema de un color amarillo claro, lo que significa que los pollos han sido criados con un pienso barato. Según lo explicado por el Dr. Hilary Shallo Thesmar, director de los programas de seguridad alimentaria para el Egg Nutrition Center, el color más sano es el naranja oscuro, ya que es producido por gallinas camperas, criadas al aire libre y alimentadas con piensos más pigmentadas. También hay otro detalle, el más importante, que nos permite ver si los huevos que comemos son saludables o no: ¿Alguna vez ha notado que en cada cáscara se imprime un código?
Código de trazabilidad de los huevos
Desde 2004, de hecho, todos los huevos de gallina deberán llevar en la cáscara un código que permita su trazabilidad, garantizando al consumidor. En este código, el primer dígito indica el tipo de cría. De esta manera, la persona que va a la tienda o al supermercado es capaz, si lo desea, de conocer directamente el lote, el lugar y la forma en que las gallinas son criadas.
¿Cuáles son las diferencias entre los diferentes sistemas de cría y que influencia tienen sobre los huevos producidos?
Código 0: gallinas criadas ecológicamente
Los huevos procedentes de granjas orgánicas y vienen de gallinas que tienen la capacidad de moverse libremente y deambulan en busca de comida en un espacio de al menos dos metros cuadrados y medio. Estas gallinas también son alimentadas con piensos procedentes de agricultura ecológica.
Código 1: gallinas criadas al aire libre
Los huevos de corral salen de unas gallinas que tienen la posibilidad de moverse libremente y deambular en busca de comida en un espacio de al menos dos metros y medio.Estas gallinas, sin embargo, no se alimentan con la alimentación orgánica, sino con otros tipos de alimentos de acuerdo con la ley.
Código 2: gallinas criadas en suelo
Los huevos que vienen de gallinas criadas en suelo, vienen de animales que no tienen acceso al exterior pero que tampoco están cerrados en una jaula. En un metro cuadrado, sin embargo, pueden vivir hasta doce gallinas, que instintivamente tienden a anidar en lugares protegidos y los criadores toman ventaja de esta tendencia natural para recoger automáticamente los huevos.
Código 3: gallinas criadas en jaulas
Los huevos procedentes de gallinas enjauladas, en última instancia provienen de gallinas criadas en baterías de jaulas: en cada jaula hay cuatro o cinco gallinas, y las jaulas son apiladas en filas de hasta 6 plantas con ventilación y luz forzadas para aumentar la producción. En este caso, las gallinas no pueden expresar comportamientos naturales y a muchas les han cortado el pico para evitar fenómenos de agresión y canibalismo.
Por último, en el código que se muestra en los huevos no sólo se especifica el sistema de cría del que proceden, sino también el país de origen; se establecen, además, el Código ISTAT de la ubicación en la que se coloca la cría, las iniciales de la provincia y el código de ganado.
