Un año más, volvemos a la época de las CASTAÑAS. Me encanta pasear por los bosques de castaños para recoger unas pocas para disfrutarlas en esos días otoñales, fríos y lluviosos. Podréis ver amplia información de las CASTAÑAS en este ENLACE, mientras en este artículo veremos ¿Cómo disfrutar de las Castañas?
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Tenemos varias recetas para preparar con este fruto (semilla más bien). Por ejemplo en forma de crema de castañas.
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Es fácil de preparar y está riquísima. Solo necesitarás castañas asadas, un puerro o una cebolla, una patata y caldo.
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Y como cualquier crema, rehogamos todos los ingredientes con un poco de aceite, añadimos el caldo y dejamos que hierva hasta que esté lista.
Después ya solo faltará triturarlo todo y decorar la crema.
Si lo deseas, cuando saltees los ingredientes, antes de cocerlos, puedes añadir un poco de vino dulce, que le dará un toque delicioso a la crema.
Una vez lista, puedes añadirle unas cuantas setas, un alimento también muy otoñal.
Y si quieres que la crema sea menos potente, acompáñala con un chorro de leche evaporada.
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Las castañas también son un alimento ideal como acompañamiento, sobre todo de carnes. Prueba a combinar las patatas al horno que siempre comes con el pollo o el solomillo con un poco de castañas. Le aportará un gran contraste al plato, al mezclar ingredientes salados con la dulzura de las castañas.
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Y precisamente esa dulzura hace de la castaña el ingrediente perfecto para numerosos postres. Quizás el más conocido es el marron glacé o castañas glaseadas. Es una receta laboriosa pero no es demasiado complicada. Son dulces carísimos cuando se compran en tiendas, pero podemos hacerlos en casa y disfrutarlos siempre que queramos. Y son un muy buen detalle para llevar a casa de familiares o amigos.
De las castañas glaseadas sale también la crema de marron glace, muy popular para acompañar nuestras meriendas. Úsala en tostadas, crepes o gofres, y disfruta de esta deliciosa creación.
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Las castañas son ideales también para hacer otros dulces, como pasteles y tartas. Puedes probar a combinarlas con chocolate, hacer un bizcocho con castañas, añadir castañas a la tarta de queso…¡las posibilidades son infinitas! Prueba también con una mousse de castañas, un flan de castañas o una panna cotta también de castañas.
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Si a pesar de todas estas ideas que te hemos dado prefieres que la castaña siga siendo la protagonista, te contamos cómo cocinarla. Lo ideal es recurrir a la sartén castañera, la que tiene agujeros. La puedes utilizar sobre leña o brasas, el método tradicional. Pero como no todo el mundo tiene brasa, la forma de cocción más común es el horno. También se pueden hacer en el microondas. En todos los casos tendrás que hacerles un corte para evitar que exploten y para que puedas pelarlas con más facilidad una vez cocidas.
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Otra opción es comerlas crudas. Están muy ricas y son un alimento de gran valor nutricional. Las castañas son una fuente de hidratos de carbono de calidad, ricas también en fibra y con un bajo contenido en azúcar. Son una fuente de energía saludable y muy saciante. Así que sea como sea que decidas comerlas, seguro que estarán deliciosas. Sácale el máximo partido a este fruto seco tan otoñal.
