EL otro día hablamos sobre los alimentos que deberíamos NO guardar en la nevera. En esta ocasión, vamos a tratar sobre qué alimentos que pueden congelar y cuáles no, y cómo hacerlo bien para conservar todas sus propiedades y su sabor.
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Qué congelar y qué no… y cómo
Si te preguntas si se puede congelar el queso, el arroz, las almejas, la tortilla de patatas, la pasta, la bechamel, el gazpacho, el aguacate… aquí tienes la respuesta a tus dudas, y a continuación una lista detallada de los grupos de alimentos qué se pueden congelar y los que no. Pero, antes que nada, toma nota de las siguientes claves.
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CLAVES A LA HORA DE CONGELAR
- Por regla general, todos los alimentos que vas a congelar se tienen que guardar sin agua ni aire, para evitar que se agüen y se oxiden o deterioren.
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- Se recomienda guardarlos en trozos pequeños, raciones o porciones para solo descongelar la que vas a utilizar y no toda la pieza. Ten en cuenta que los alimentos que han estado congelados no se pueden volver a congelar una vez descongelados.
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- Debes utilizar recipientes herméticos y materiales adecuados para la congelación. Si quieres reducir el plástico para no dañar el planeta, prescinde en la medida de lo posible del film de cocina y de las bolsas de congelación desechables, y opta por recipientes de cristal o tuppers o bolsas reutilizables. Son algunas de las ideas para usar menos plástico (y de paso ahorrar).
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¿Se puede congelar el queso?
El queso es uno de los alimentos que más controversia provoca acerca de sí se puede congelar o no. Y la respuesta, por más que nos pese, no es rotunda ni absoluta. Poderse se puede congelar, pero los más puristas no lo recomiendan en ningún caso porque durante el proceso de congelación se rompe su estructura interna y al descongelarse se vuelve quebradizo.
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¿QUÉ SE PUEDE HACER ENTONCES?
- Si por lo que sea necesitas congelarlo (como, por ejemplo, cuando te ha sobrado mucho y no quieres tirarlo), se recomienda guardarlo ya rallado, en daditos, o cortado en cuñas o lonchas. Así lo puedes usar directamente después de descongelarlo y no lo tienes que manipular, que es cuando se rompe.
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- Además, ten en cuenta que no todos los quesos reaccionan igual a la congelación. Los que peor llevan el congelado son los muy cremosos, los frescos, los requesones y los muy secos o curados. Y los que mejor lo llevan son el camembert, brie, havarti y los de dureza intermedia tipo emmental o gouda.
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¿Se puede congelar el arroz o la paella?
Aunque es posible que pierda parte de su textura original, por regla general, sí se puede congelar el arroz o la paella, pero el congelado tendrá que ser diferente dependiendo de si está suelto o es caldoso.
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CÓMO CONGELAR EL ARROZ
- Si es arroz suelto, como el arroz blanco, el de la paella tradicional o al horno, se puede poner en un tupper, procurando dejar el mínimo aire posible, y cerrarlo herméticamente con la tapa o film de cocina.
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- Si es caldoso, en cambio, se recomienda separar el caldo del arroz, congelarlos por separado, y cocinarlos juntos de nuevo cuando los descongeles.
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¿Se pueden congelar las almejas?
Solo tienes que echar un vistazo a la sección de congelados para ver que sí se pueden congelar las almejas, pero no de cualquier modo.
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CÓMO CONGELAR ALMEJAS
- En el caso de este molusco, se recomienda congelarlo en crudo y con cáscara y todo, pero bien lavado. Para hacerlo, puedes colocar las almejas en un recipiente con agua y sal para que vayan soltando la arena y otras impurezas. Y pasadas unas horas, escurrirlas bien, meterlas en una bolsa de congelación, y meterlas en el congelador, donde pueden aguantar hasta unos tres meses.
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¿Se puede congelar la calabaza?
La calabaza es una de las hortalizas que mejor aguanta la congelación, tanto cruda como cocida.
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CÓMO CONGELAR CALABAZA
- Si la quieres congelar cruda, lo más recomendable es pelar la calabaza y cortarla en daditos. Para que no se peguen entre ellos durante el proceso de congelación, cólocalos separados sobre una bandeja que quepa en el congelador, tápala con papel film, congélala un par de horas y, luego, júntalos todos en un tupper o una bolsa. Así te será más fácil usar solo la cantidad que necesitas cada vez.
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- Otra opción es congelarla cocida en forma de puré o crema. Solo tienes que cocinarlos de la forma habitual, dejar que se enfríe y, luego, meterlos en el congelador. Para que te dé más juego, la puedes congelar en raciones individuales o incluso rellenando una cubitera de hielo, para así tener cubitos que añadir a tus guisos, como hacemos con nuestra crema de veduras.
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¿Se pueden congelar las acelgas?
Las acelgas, como las espinacas y otras verduras de hoja verde, se pueden congelar siempre y cuando estén hervidas o escaldadas al menos, ya que las hojas frescas se estropean durante la congelación. Y una buena idea es separar los troncos, que son más duros, de las hojas verdes, que se estropean más, y congelarlos por separado.
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CÓMO ESCALDAR Y CONGELAR ACELGAS
- Pon agua a hervir y ten preparado un recipiente al lado con agua con hielo.
- Una vez lavadas, sin las hebras del tallo y cortadas, súmergelas de 2 a 3 minutos en el agua hirviendo.
- Acto seguido, pásalas rápidamente al agua helada. Así paras de golpe la cocción y, al mismo tiempo, las blanqueas.
- Luego, solo te falta escurrirlas bien para que tengan la menor cantidad posible de agua.
- Y como en otros casos, congélalas en tuppers o bolsas de congelación, en porciones pequeñas o raciones individuales.
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¿Se pueden congelar los mejillones?
Como en el caso de las almejas, también se pueden congelar los mejillones, pero a diferencia de estas, se recomienda congelarlos ya cocinados y sin la cáscara.
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CÓMO CONGELAR MEJILLONES
- Lávalos bien, ábrelos cocinándolos al vapor o hervidos, retíralos de la cáscara y congélalos. También puedes congelar aparte el caldo que han soltado para añadir a guisos y sopas de pescado.
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¿Se puede congelar tortilla de patatas?
La tortilla de patatas, como otros alimentos o comidas que llevan patata, de entrada no se deben congelar porque la fécula se deshace durante la congelación y la patata se ‘encalla’, pierde su sabor y su textura se vuelve harinosa.
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CÓMO CONGELAR TORTILLA DE PATATAS
- Sin embargo, hay quien defiende que se puede hacer si se congela la tortilla a medio hacer. Es decir, fríes las patatas, las mezclas con el huevo batido y congelas la mezcla sin cocinar, dejando el cuajado para cuando la vayas a consumir.
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¿Se puede congelar la pasta?
La pasta es otro de los alimentos que la mayoría de expertos ponen en la lista de los alimentos que no se pueden congelar porque no reaccionan bien a la congelación y descongelación.
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CÓMO CONGELAR LA PASTA
- Como en otros casos que te hemos mostrado, si te ves en la necesidad de hacerlo, procura que sea suelta, bien escurrida y rociada con aceite para que no quede pegada. Y cuando vayas a comerla, descongélala y caliéntala a fuego lento al baño María.
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¿Se pueden congelar los huevos?
Sí se pueden congelar lo huevos, pero no tal cual, enteros y con cáscara.
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CÓMO CONGELAR HUEVOS
- Lo obligatorio es sacarlos de la cáscara para que no se rompa cuando el huevo se expanda durante el proceso de congelación y luego, lo puedes congelar tal cual, o separando las yemas de las claras, o batiéndolo. Es última es la opción más recomendada por los expertos.
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- En todos los casos, aconsejan añadir una pizca de sal o un componente ácido que evite que la yema se endurezca y se formen grumos al descongelar, y hacerlo en recipientes herméticos para que no se oxide, pero dejando un mínimo espacio para la expansión del huevo.
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¿Se puede congelar el salmón ahumado?
Del mismo modo que el salmón fresco, también se puede congelar el salmón ahumado manteniendo todas sus propiedades.
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CÓMO CONGELAR SALMÓN AHUMADO
- Saca el producto de su envoltorio original y congélalo en raciones con tuppers o film de cocina. Así, a la hora de usarlo, podrás coger solo la cantidad deseada sin que se estropee el resto. Si además quieres que luego se separe bien, intercala hojas de papel film entre los filetes.
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¿Se puede congelar la ensaladilla rusa?
Como en el caso de la tortilla de patatas, no está recomendado congelar la ensaladilla rusa porque lleva patata y mayonesa, dos ingredientes que no toleran muy bien la congelación.
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CÓMO CONGELAR LA ENSALADILLA
- El único caso en que se congela la ensaladilla rusa es con las verduras crudas o precocinadas y sin mayonesa ni atún ni huevo, es decir solo los taquitos de verduras y hortalizas que hacen de base de la ensaladilla, y que se han de hervir o cocinar al vapor después de descongelar.
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¿Se puede congelar el gazpacho?
El gazpacho, como otras sopas y cremas, sí se puede congelar.
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CÓMO CONGELAR GAZPACHO
- Lo primordial es que una vez hecho lo coloques en un recipiente que lo llene por completo, para que no quede casi aire, que es el responsable de la oxidación y la proliferación de gérmenes y otros agentes patógenos.
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- Y después de descongelarlo, lo tendrás que volver a batir, para que todos los ingredientes se amalgamen de nuevo.
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¿Se puede congelar el calabacín?
También el calabacín, como las acelgas y otras verduras, se puede congelar si lo escaldas o lo cocinas primero, nunca crudo del todo.
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CÓMO CONGELAR EL CALABACÍN
- Lo puedes cortar en rodajas, en láminas, en taquitos, rallado… y lo escaldas en agua hirviendo (sin sal). El tiempo puede depender del tamaño del corte, pero, por regla general, bastará con un minuto para que no se ablande en exceso. De este modo, no se pegará durante la congelación. Luego lo pasas agua fría, lo escurres y lo secas, y listo para congelar.
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¿Se puede congelar la berenjena?
Al igual que el calabacín, se puede congelar la berenjena sin ningún problema escaldándola o cocinándola previamente.
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CÓMO CONGELAR LA BERENJENA
- Para escaldarla, córtala en láminas o en rodajas y métela en agua hirviendo con un poco de limón (para que no se ennegrezca). Pasado un par de minutos, retírala y métela en agua fría para parar la cocción. Y una vez enfriada, sécala con papel absorbente y congélala. Puedes congelar los trozos juntos, por raciones o de forma individual en bolsas de congelación (lo que facilita su posterior utilización).
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- Y también la puedes congelar cocinada.
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¿Se pueden congelar los champiñones?
Otro de los alimentos que puedes ver en la sección de congelados son todo tipo de setas y, por supuesto, champiñones. Y por lo tanto, tú también puedes congelarlos en casa.
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CÓMO CONGELAR CHAMPIÑONES
- Si quieres que conserve mucho más su sabor, el truco para congelar champiñones es cocinarlos al vapor para que no cojan tanta agua como si los escaldaras. Si los vas a congelar enteros, necesitarás unos 5 minutos. Y si están laminados, bastará con unos 3. Retíralos rápidamente, déjalos enfriar en un escurridor para que vaya expulsando la mayor cantidad de agua posible, ponlos sobre papel absorbente para que acaben de secarse, y congélalos en tuppers o bolsas de congelación.
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- También los puedes congelar cocinados (fritos, salteados…). Pero de el otro modo resultan más neutros para usarlos en todo tipo de platos.
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¿Se puede congelar la leche?
Aunque sí es posible congelar la leche, no se recomienda hacerlo porque, además de afectar a su estructura, textura y sabor, pueden producirse alteraciones en sus grasas y sus componentes que pueden ser potencialmente nocivos para la salud.
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¿Y EL YOGUR Y LA MANTEQUILLA?
- El yogur, tampoco. Sea del tipo que sea, con el proceso de congelación y descongelación cambia su textura y puede cortarse.
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- La mantequilla, sí. Puedes guardarla en bloque envuelta en film de cocina o dentro de un envase hermético o una bolsita de congelación.
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¿Se puede congelar la coliflor?
La coliflor es otra de las verduras que aguantan bien la congelación si previamente la lavas y la escaldas o la cocinas.
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CÓMO CONGELAR LA COLIFLOR
- Lávala y separa los arbolitos. Es mejor congelarla en porciones pequeñas, ya que así te será más fácil sacar solo la que necesitas en un momento dado.
- Deja los arbolitos en remojo durante unos 10 minutos para que suelten todas la impurezas.
- Mientras, pon agua a calentar con un puñado de sal y hiérvelos de 2 a 3 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, pásalos a agua fría para parar la cocción y escúrrelos bien.
- Mételos en un tupper o en una bolsa de congelación.
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¿Se puede congelar la bechamel?
Sí se puede congelar la bechamel, pero hay que tener en cuenta que al descongelarla sus elementos se desligan un poco y queda un poco aguada. Por este motivo, no se suele congelar sola. Pero sí los platos que la llevan tanto en la cobertura como en el relleno: lasañas, canelones, croquetas…
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¿Se puede congelar el aguacate?
El aguacate tal cual no se suele congelar porque, una vez descongelado, pierde su textura y su untuosidad. Sin embargo, sí se puede congelar triturado para elaborar guacamoles y otros patés y salsas.
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CÓMO CONGELAR EL AGUACATE
- Pélalo, quita el hueso y aplástalo con un poco con limón (para evitar que se ennegrezca con la oxidación) e introdúcelo en un envase hermético o film de cocina que no deje aire.
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¿Se puede congelar la fruta?
A excepción de los frutos rojos y de los cítricos sin piel (que se pueden congelar sin problema) la mayoría de la fruta no se puede congelar cruda, tal y como sucede con casi todas las verduras.
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Además de práctico, congelar alimentos es una buena forma de ahorrar. No tiras nada y puedes comprar con antelación y guardar productos en su mejor época, así como en la que que están mejor de precio.
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QUÉ ALIMENTOS Y COMIDAS SE PUEDEN CONGELAR Y CUÁLES NO
- Carne. Se puede congelar la carne tanto cruda como cocinada. Pero recuerda que es mejor hacerlo en trozos pequeños o raciones para solo descongelar la carne que vas a utilizar y no toda la pieza.
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- Pescado y marisco. También puedes congelarlo cocinado o crudo. En este último caso se recomienda limpiarlo y descamarlo antes del proceso de congelación. Y como en la mayoría de alimentos, debes secarlo antes de congelarlo para que conserve mejor sus propiedades y sabor.
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- Legumbres y verduras. Se pueden congelar. Pero, antes de hacerlo, tendrás que blanquearlas, cocerlas o cocinarlas, ya que crudas no toleran bien el proceso de congelación. Asegúrate también de que estén bien escurridas antes de colocarlas en el congelador.
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- Fruta. Salvo los frutos rojos y los cítricos sin piel, que se pueden congelar crudos, el resto se tiene que congelar cocida o en puré, compota o con azúcar o almíbar.
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- Pasta y arroces. Aunque no quedan exactamente igual (y los ortodoxos no lo recomiendan) se pueden congelar ya cocinados, pero sin caldo y con un poco de aceite para que no pierdan la consistencia ni se peguen o apelmacen.
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- Huevos. Nunca se puede congelar con cáscara, pero sí batidos o sin cáscar, con las yemas y las claras juntas o separadas en recipientes herméticos de cristal preferentemente.
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- Lácteos. Salvo la mantequilla y la nata para montar, el resto de lácteos (leche, yogur, quesos…) no se suelen congelar porque pierden su textura, se disgregan y pueden deteriorarse.
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- Patatas. No toleran bien el proceso de congelación por lo que solo se suelen congelar en puré o a medio cocinar, tal y como se hace, por ejemplo, en las menestras de verduras o patatas fritas que venden congeladas (que no están cocidas ni fritas del todo).
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- Pan. Se puede congelar sin problemas, pero siempre en rebanadas o en porciones individuales para facilitar su la descongelación parcial. También hay que congela los bocadillos ya hechos, con el embutido o el relleno y todo (algo que tiene tantos adeptos como detractores).
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AUTOR: Maria Guasch
