21 días para cambiar un hábito

21 días es el tiempo que necesitas para cambiar un hábito. Sí de verdad lo deseas, repítelo cada día durante ese tiempo y se hará automático. Y qué mejor momento que ahora, tras haber pasado por un confinamiento de casi dos meses por la aparición de ese bicho al que han llamado CORONAVIRUS. Muchos han sido los que se han dejado con la alimentación y el ejercicio, otros sin embargo se han propuesto a cuidarse aprovechando la situación.

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Es por ello que os proponemos este reto de 21 días para cambiar un hábito en vuestras vidas, para mejorar en nuestra nueva vida. Pero si en el tiempo de los 21 días te saltas alguno, deberás tener en cuenta que volverías a empezar de cero, ya que han de ser 21 días seguidos y sin trampas.

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¿Qué es un hábito?

Un hábito es algo que realizamos automáticamente, una acción que reproducimos sin prestar atención. Es una situación en la que nos sentimos cómodos.

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Un acto que realizamos tantas veces por costumbre, se vuelve un hábito. Hay que tener cuidado porque, muchas veces, los hábitos pueden llegar a convertirse en obsesión.

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Hay ciertas acciones de nuestra vida que requieren de un hábito, por ejemplo estudiar o hacer ejercicio, entre otros. En ocasiones nos resulta muy complicado cuando nos vemos en la necesidad de cambiar ciertos hábitos o adquirir nuevos.

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21 días para cambiar un hábito

Pero, ¿de dónde viene esto de los 21 días? En 1887, William James, padre de la psicología científica, escribió un artículo titulado “El hábito” en el que contaba de la gran plasticidad que tiene el cerebro y de cómo son necesarios 21 días para formar un nuevo hábito.

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Sin embargo, también hay más datos en favor de la teoría de los 21 días:

  • 21 días es lo que tarda un paciente en recuperarse luego de una cirugía de amputación. Así lo describió, en los años 60, el cirujano plástico Maxwell Matz.

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  • Es el tiempo que demoran las células madre en diferenciarse en nuevas neuronas en el cerebro.

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  • 21 días son los que dura el biorritmo emocional. En el año 2000 los investigadores Michael Smolensky, experto en cronobiología (Texas) y Zerrin Hodgkins (Londres) llegaron -por separado- a esta misma conclusión.

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Se puede decir que este tiempo de los 21 días es como un período de prueba durante el cual adquirimos la capacidad de superar cualquier adversidad, adoptando nuevos hábitos.

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El secreto del éxito

Para generar nuevos hábitos, independientemente de los estudios científicos que han establecido el tiempo promedio de 21 días, hay otros factores fundamentales a tener en cuenta.

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  • Toma la decisión de dar el primer paso y sal de tu zona de confort, porque todo cambio genera ansiedad por la incertidumbre que produce. Así lograrás que tu cerebro funcione como tú quieras, sabiendo que es algo bueno para ti.

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  • Dale motivación y coherencia a tus actos y esto hará que se conviertan en costumbre. Para tener éxito y convertirlo en un hábito es fundamental que le encuentres un sentido a tu propósito.

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  • Cree en ti mismo. Mejora la percepción que tienes sobre ti y visualiza la persona que quieres ser. Aleja los pensamientos de derrota y declara que sí, puedes cambiar tus hábitos.

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  • Piensa en positivo. El secreto está en cambiar la perspectiva que se tiene de la acción quieres realizar porque los pensamientos tienen mucho poder en el inconsciente. Necesitas que la mente te dé ese empujón.

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Transformar nuestras acciones en hábitos nos permite llevar una vida más sana y feliz, sin ansiedades.

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5 pasos para cambiar hábitos

Cuando empiezas algo nuevo es normal que no sepas por dónde comenzar. Generalmente existen cosas que puedes hacer, que quieres hacer y que tienes que hacer. Es importante que comiences por las cosas que tienes que hacer.

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1. Identifica qué quieres cambiar: reconoce qué hábitos te están perjudicando y haz una lista para que no los olvides y, de esta manera, puedas visualizarlos.

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2. Haz que tus metas sean muy específicas: sé muy puntual en lo que desees cambiar. Comienza con un tiempo breve para que tengas la seguridad de que lo vas a cumplir.

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3. Crea un plan de acción: a esas metas ultraespecíficas que has creado les vas agregando un poco más cada día.

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4. Hazte un recordatorio: esto es fundamental para crear nuevos hábitos en tu rutina con mayor facilidad. Puedes ponerte una alarma.

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5. Celebra tus avances: cuando hayas logrado realizar correctamente tu acción diaria ¡no olvides felicitarte y darte una recompensa! Celebra que vas muy bien.

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FUENTE: Isabel Quesada

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